Description
Un viejo mercadillo, rastrillo de buhoneros con bártulos viejos. Entre ropa usada y cachivaches aparecen unas antiguas latas de Cola-Cao. Pero las cajas no están vacías. Su interior contiene unas notas escritas a mano, cincuenta besos escritos a mano. Sin remitente, sin destinatario, sin fecha… Una historia de secretos Mientras se emprende una obsesiva investigación para saber quién escribió y quién recibió esas notas, nos convertimos en auténticos voyeurs con la lectura de esos besos sensuales y tiernos, esos pellizcos al corazón, repletos de sentimientos y emociones. Besos para poder releer; besos que nos animan y nos acunan. Una historia ilustrada con fotos de besos callejeros robados por el mundo, porque los besos callejeros son sinónimo de libertad. Besos clandestinos y besos públicos: besos para disfrutar. «Ahí va un beso rápido, de a la carrera y repleto de objetivos. Otro beso que no espera respuesta pero que te quiere…». «Ahí va un teatral beso de viernes. Un beso drama como la vida misma. Un beso que ni es comedia ni tragedia porque busca ser real en esta eterna distancia… es un beso ola que rompe en la orilla de tu cuerpo suavemente explotando en mil espumas. Y es un beso suave y cosquilleante como la fina arena de la playa…» Y así… hasta cincuenta